A pocas horas del estreno en LaLiga, Real Madrid y Barcelona tendrán una temporada donde medirán sus fuerzas, pero con dos contextos distintos.
El Madrid inicia tras ganar su cuarto título de 2022, en Valdebebas nadie osa sacar pecho, pero son conscientes que pocas veces en los 120 años de historia del Real Madrid, el primer equipo ha tenido una plantilla tan completa y tan potente como la actual; el Barcelona en reconstrucción e hipotecado y sin poder inscribir todos sus fichajes debe competir ante el actual campe’pn de la LaLiga y Champions.
En el Real Madrid las jerarquías en la plantilla están claras, se respetan y se trabaja para intentar cambiarlas, y cuando esto es así es porque el jugador en cuestión se lo ha ganado dentro del campo con su rendimiento.
Empezando por el entrenador el Real Madrid es un equipo extremadamente fuerte. Carlo Ancelotti es un técnico respetuoso con los estados de forma y lo suficientemente inteligente para cambiar de idea en mitad de un partido o de un tramo de temporada, con un único fin, el del bien colectivo.
Un colectivo con el que Ancelotti podrá jugar durante la temporada. Para ello, Ancelotti cuenta esta temporada con la posibilidad de hacer hasta dos equipos titulares. Un equipo que puede rotar a placer y no perder calidad. De hecho, este domingo ante Almería, Ancelotti podrá refrescar el once de la Supercopa de la UEFA, es algo que se puede permitir.
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Por ejemplo, el miércoles, en Finlandia, ni Asensio ni Hazard ni Nacho jugaron un minuto; los cinco cambios que hizo fueron Ceballos, Camavinga, Tchouaméni, Rodrygo y Rüdiger. Todos jugadores que han demostrado tener una enorme calidad. De hecho, Camavinga y Rodrygo la temporada pasada demostraron su potencial en partidos difíciles de Champions League ante el Manchester City y la final contra el Liverpool.
Así el Madrid tiene ocho jugadores de máximo nivel que el dan al Madrid una enorme extensión en su banquillo, en lo técnico y en lo físico. Algo clave que necesitará usar correctamente Carlo Ancelotti en una temporada trampa con el Mundial de Qatar en el camino, pero el Madrid es un equipo sólido en todas sus líneas y un club con una enorme estabilidad.
Barça, mejor plantilla muchas palancas.
Cuando el Barcelona y su director de fútbol, Mateu Alemany, se presentaron en noviembre en Doha para cerrar la llegada de Xavi Hernández dijeron al técnico de Terrassa que su misión era clasificar al Barcelona para la Champions League de la temporada 2022-23. Un objetivo que se cumplió a la mínima y sufriendo, el desastre de temporada se salvó.
Dos meses y medio después, en los alrededores del Camp Nou todo parece diferente. De hecho, tan diferente que el estadio ya se ha rebautizado como Spotify Camp Nou y 153 millones de inversión tras vender más 30% para alcanzar el importe mínimo de 600 millones para estar saneados, según informa el diario La Vanguardia.
En lo deportivo la plantilla ha dado un salto cualitativo. Xavi vuelve a tener a su disposición estrellas mundiales, se ha dado con jugadores en plenitud que tienen hambre, se han mejorado todas las líneas del campo y la pizarra tiene dobladas las posiciones.
El Barça se ha preparado para discutir cara a cara con el Real Madrid, peor también a un coste altísimo tras cuatro palancas que han prácticamente hipotecado el club y sus ahorros. El Barcelona maneja una espada de Damocles, tendrán hasta el final de la temporada la amenaza persistente de una economía al borde del colapso.
Una estrategia que le ha permitido evitar continuar con jugadores que no le sirven al equipo y han traído cinco jugadores de alto nivel: Kessié, Robert Lewandowski, Raphinha, Christensen y Koundé (no lo pudo inscribir en la primera jornada por la limitación salarial).
El marfileño Kessié viene de ganar la Serie A; Christensen fue fundamental en el Chelsea para levantar Champions League; Raphinha viene del Leeds, era una de las perlas del equipo de Marcelo Bielsa y se ha hecho un hueco en el once titular de Xavi y Lewandowski es la superestrella que buscará competir con Karim Benzema por el pichichi de LaLiga.
Así con esas dos plantillas Barcelona y el Real Madrid buscarán competir entre ellos para alzarse con la gloria esta temporada. Ancelotti busca ganar todos los títulos y Xavi ya no debe sobrevivir, sino devolverle la gloria a un club que necesita otra vez celebrar títulos.
Source: Meridiano
