Manuel Vargas | @MA_Vargas7
La Europa League ya está preparada para ofrecer al mundo su gran final luego de unas semifinales cargadas de emoción que dejaron de pie a dos equipos que, con distintas expectativas, esperan poder levantar el trofeo.
Ajax, que fungirá de local administrativo, y Manchester United llegan nuevamente a una final europea tras muchos años ausentes de los primeros planos de las grandes citas. Ambos conjuntos pasaron un duro camino para arribar a este último duelo que deja como único objetivo acabar con una sequía, que en dos equipos tan grandes, comienza a hacerlos lucir mal.
El club holandés se presenta a la final de Solna con números rojos. Un club siempre habituado a los grandes momentos de Champions ha caído en una espiral de derrotas que ya se ha alargado durante 21 años. La última vez que participaron en una final europea fue en la de la edición 1995-1996 de Champions League, donde cayeron en penales contra la Juventus tras el empate 1-1 (4-2). Un año antes (1994-1995) habían ganado la Copa de Europa (su último trofeo internacional), al vencer al Milan (1-0) y desde entonces el calendario ha avanzado (22 años) sin éxito europeo alguno para los ajacied.
Para encontrar un título en de Europa League del Ajax hay que trasladarse a la campaña 1991-992, cuando aún se llamaba Copa UEFA, en donde se llevaron el trofeo gracias al valor doble de los goles de visitantes al Torino en una final a doble partido (2-2 en Turín y 0-0 en Ámsterdam).
La sequía del Ajax ciertamente es muy larga, pero el United se ha alejado tanto de la gloria que el sufrimiento ha parecido mayor. Además de que el conjunto inglés nunca ha ganado este trofeo, es el único que le falta para tener todos los títulos de todos los torneos en los que ha jugado, tiene seis años apartados de finales europeas. La última que disputó, edición de Champions 2010-2011, fue en la que cayeron ante el Barcelona (3-1), el problema es que luego de ahí ha ido perdiendo terreno y jugar Champions estos últimos años ha sido prácticamente una quimera, ni hablar de ganar un título internacional.
Manchester se engalanó por última vez en Europa con la conquista de la Champions League de 2008, en la que derrotaron al Chlesea en penales luego de empatar 1-1 (6-5), por lo que son nueve años sin ganar en Europa. Esta Europa League aparece en el horizonte como una posibilidad clara de resarcirse; no solo por una temporada irregular, sino que al voltear la vista a la Premier League los puestos de Champions quedan muy lejos y ganar este torneo le aseguraría un puesto en la Liga de Campeones de la próxima campaña.
Dos escuadras se enfrentarán en Solna por razones distintas, pero con un objetivo en común: parar la sequía de títulos a nivel europeo; y si el billete para la próxima Champions está en juego, le pondrá un punto extra de emoción a una final que de por sí ya es de infarto.
Source: meridiano